"La poesía es como un relámpago"
José Jiménez Lozano.
Premio Cervantes 2.002

domingo, 29 de enero de 2012

Noharre

Hace ya un par de sábados que me fui a Noharre.
Mi visita se debe a mi propósito ya conocido de realizar el “viaje” Arévalo – Fontiveros, esto es, uno de los lados del triángulo morañiego.

"realizar el viaje Arévalo - Fontiveros"

Llegué como es mi costumbre sobre las 16, 15 y aparqué, como empieza a ser costumbre, al lado de la iglesia.

Sin ser una tarde lluviosa, ni fría, la verdad es que no se veía ni un alma, salvo que perros o pájaros la tengan, asunto que no es de este negociado.

"salvo que perros o pájaros la tengan ..."

"salvo que perros o pájaros la tengan ... "

Primeras fotos, y la primera para la iglesia, formada por una sola nave y con una torre y dos campanas. En la plaza de la iglesia una fuente sencilla – con un grifo de los de antes – pero en uso. Y en su “trasera” una pintada – nunca es buen sitio para una pintada, pero algunos claman al cielo –reivindicativa con un “Viva Noharre”

"... y la primera para la iglesia"

"Viva Noharre"

Tras abandonar la plaza de la iglesia y empezar a callejear nos topamos con una fuente singular, con motivos marítimos y con el mismísimo Davy Jones, el pulpo aquel de Piratas del Caribe.

" ... con el mismísimo Davy Jones"

No fluye agua, pero la evoca …

Fotografiando la fuente me encuentro con la primera noharreña, que extrañada por mi actividad fotográfica – algo habitual – comienza la conversación

-¿Qué, nos va a vender el pueblo?
Extraña pregunta a la que solo se me ocurre contestar con un “no”, como si tuviera posibilidad real de venderlo y con ese no quisiera tranquilizar a mi interlocutora;
“he venido para conocer Noharre y hacer unas fotos”

-entonces, ¿ha venido a ver las ruinas?
Ruinas, palabra que suena a gloria en mis oídos de fotógrafo …
"¿qué ruinas?" Me apresuro a preguntar ansioso de saber de yacimientos medievales o incluso de la época romana, quién sabe si neolíticas …

-"estas" – me contesta con naturalidad mientras hace una semicírculo haciéndome ver el pueblo – y veo casas derruidas, algunas incluso de adobe que me apunto para ir luego a fotografiarlas. 

"... para ir luego a fotografiarlas"

-"cada vez se van cayendo más casas …” “quedamos unas 40 personas viviendo en Noharre” “las familias se han ido a vivir a Arévalo, incluso los agricultores que trabajan estas tierras …” “cada año seremos menos …”

Intento animarla haciéndola ver que seguro que en verano la población aumenta. “40 somos en invierno y 40 somos en verano” y excusando a los que han ido a vivir a Arévalo por aquello de los colegios de los niños “ese no es el asunto, porque un autocar los recoge y los lleva todos los días”

En este ratillo de conversación ya hemos llegado hasta su casa – todo en Noharre está cerca – y nos despedimos con un “buenas tardes”

Sigo paseando por Noharre y llegando al depósito de agua doy la vuelta porque ahí termina el pueblo. Lo rodeo bajando por la calle Valle del Corneja - que bonitos son los nombres de las calles de Noharre - y llego a la carretera que te lleva a  Magazos y a Langa.

"calle Valle del Corneja"

Desde ahí se divisa a tres muchachos  jugando al futbol, en un improvisado campo de futbol, eso sí con sus dos porterías, aunque no con sus medidas reglamentarias, ya que para jugar con pocos es mejor que el campo no sea muy grande …

"... para jugar con pocos"

Término de rodear Noharre y vuelvo a la carretera de Arévalo, que cruzo para ver el frontón. Ya dije en la entrada de Palacios Rubios, que para que un pueblo se precie debe tener iglesia y frontón y Noharre tiene frontón – multiusos diría yo – e iglesia.

Desconozco cuando se jugó al frontón por última vez aquí pero parece que hace tiempo que los pelotaris abandonaron las instalaciones.

"hace tiempo que los pelotaris abandonaron las instalaciones"

Voy por la Calle de la Moraña y mientras hago la foto a la placa ya tengo pensado, aprovechando el fondo de ladrillo, el título de la misma: “construyamos La Moraña”.

"... ya tengo pensado el título de la misma"

Sigo andando y dejo a la izquierda una antigua gasolinera – su aspecto y el surtidor de Súper la delata – y las oficinas de reparto de gasóleo donde la palabra “serbicio”, perdón, “servicio” dio algún problema al rotulista.

" serbicio, perdón, servicio ..."

Alguna mirada furtiva de una vecina a la que creo no la daba ninguna confianza y llegamos a la curva que da por terminado Noharre, la curva de la casa azul la bauticé mentalmente, por motivos evidentes si pasas por ahí.

Muchos pájaros, ya conocéis mis parcos conocimientos en cuanto a aves, sobre la valla del vivero que resultó ser la “casa azul”, me hacen ir hacía allí con la ilusa idea de que se van a quedar quietecitos, todos ellos, para que les saque una foto. ¡A volar! - debió mandar el jefe del grupo - y la foto tuvo que ser aérea.

"... y la foto tuvo que ser aérea"

Me encuentro en el cruce que me indica mis próximos objetivos, Donjimeno  y Constanzana.

"mis próximos objetivos ..."

Otra vez de vuelta al "casco urbano" – parece cansado pero ya os he dicho que todo está cercano – y un pequeño huerto ¿abandonado? Me permite hacer esas fotos que a mi me gustan tanto.

"... esas fotos que a mí me gustan tanto"

Me queda sólo una calle por visitar y resulta ser una coqueta plaza con unas casas en pie a la izquierda – se me van los ojos tras esa balconada – y otras derruidas a la derecha.

"... se me van los ojos tras esa balconada"

Me cruzo con otros paisanos – tres – y uno de ellos me pregunta:
-¿Qué, nos va a vender el pueblo?
Vaya, curiosa pregunta, y me sonrío internamente. "No", contesto de nuevo, con la misma idea de tranquilizar, pero la conversación no da más de sí porque ellos siguen su camino y yo el mío.

Debió ser importante la casa hoy derruida y … a tirar fotos.

Mi viaje termina de nuevo en la plaza de la iglesia, con la vaga esperanza de poder verla por dentro.
En la casa cercana veo una cara conocida echando leña a una gloria.

Una gloria es una gloria. Pocas veces las cosas tienen un nombre tan adecuado.

"una gloria es una gloria"

Tras saludarnos me explica que con la leña con la que está azuzando a la gloria, tendrán caldeada la casa toda la noche, que promete ser fría.
-"Yo soy de Noharre y aquí vivo" – me dice con ese orgullo de ser uno de su tierra – y me corrobora lo que yo ya sabía –bien es verdad que desde hacía un par de horas – esto es, que viven unas 40 personas y que las mismas son en invierno y en verano.

Echa de menos la gasolinera – "es un fastidio tener que ir hasta Arévalo para repostar" – pero los últimos dueños tuvieron que dejarla porque las nuevas normas de seguridad le obligaban a cambiar los depósitos y eso era mucha tela.

Le pregunto por las grandes naves que se ven desde todo el pueblo, y por fín, sitúo físicamente algo que yo sabía que existía, pero no sabía donde, esto es una cooperativa creada para la comercializacion de cebollas – cultivo y almacenaje – durante todo el año.
-“van a tener que construir nuevas naves porque aquí ya no les caben más y eso que tienen otras en … ” – vaya, ya no recuerdo el nombre que me dijo –

" aquí ya no les caben más"


Le pregunté, casi afirmando, si ese negocio ha supuesto trabajo para el pueblo, pero no parece que haya sido así.

- "Aquí se cultiva la fresa", continua diciéndome.
Si me hubiera jugado algo sobre que se cultiva en Noharre, jamás, jamás, hubiera apostado por la fresa.
Aquí se planta y cuando ya es mata se saca y se lleva a replantar al sur, principalmente a la zona de Huelva. Por tanto, esas fresas que como fruto nacen el famoso pueblo de El Lepe, son morañiegas. ¡Así están de buenas!

Mis desconocimientos agrícolas van a la par que los ornitológicos por lo que le pregunté si con este frio no se hielan las fresas.
-“a la fresa le gusta el frío” (por eso las dos palabras empiezan por “fr” pensé yo) "y además se planta en marzo y se recoge en octubre".

La gloria ya estaba en pleno “funcionamiento” y mi última bala estaba a punto de ser disparada "¿cuándo de puede ver la iglesia?"
-"Si quieres verla lo podemos hacer ahora mismo"
Si, amigos, el milagro se volvió a producir …

San Isidro Labrador, quién si no, es una de la imágenes que podemos contemplar y en el centro, tras el altar, San Pedro Apóstol, a la sazón Patrón de Noharre

"San Isidro Labrador, quién si no ..."

"... a la sazón, Patrón de Noharre"

Tras lo que se ha venido a llamar “la visita del médico” salimos de la iglesia no sin antes apuntar mentalmente los días de culto – dos en este mes de enero – los cuales, por apuntar mentalmente, ya he olvidado.

Ya es tarde, o al menos para mí, y ya atardece en Noharre …

"... y ya atardece en Noharre"

Me despido de mi ahora más amigo que conocido y me vuelvo a Arévalo, no sin antes pasar más cerca de las naves de las cebollas. Por las que se ven fuera de ellas, cebollas, lo que se dicen cebollas, ahí hay para dar y tomar.

"... por las que se ven fuera"

Me ha gustado Noharre, sus “ruinas”, sus casas, su iglesia y su atardecer …

Como siempre, os invito a visitar mi álbum de fotos de este paseo por Noharre, donde encontraréis estas y otras cuantas más: http://www.flickr.com/photos/adaja/sets/72157629079819429/

2 comentarios:

  1. Nuinca habia visto tanto en un pueblo tan pequeño, da gusto pasear contigo, pro las imagenes y por que no se pasa frio jajaaj, estupendo reportaje D. Mario. Pili.

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  2. Yo soy de Noharre, aunque ahora vivo en Tarragona, y en cuanto puedo vuelvo a casa de mis padres. Suele ser en Navidades y verano. Ya se quien es la persona con la que hablaste y atizaste la gloria jajaja, es mi vecina. Besos a todos los de Noharre.

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