"La poesía es como un relámpago"
José Jiménez Lozano.
Premio Cervantes 2.002

sábado, 10 de octubre de 2015

... adiós maestro, adiós amigo

Aunque fue el pasado 29 de Septiembre, día de San Miguel, ha sido hoy cuando me he enterado de que mi amigo Jose María ha fallecido.

... adíós maestro, adiós amigo

... adiós maestro asador
... adiós amigo Jose

Jose, Jose Mari, o el mellizo, como era normalmente más conocido, era el mejor asador de tostones que yo he conocido.

... el mejor asador de tostones


Mimaba su horno de leña, gigantesco horno de leña, como si de un bebé se tratara y, cuando ibas a verle, te lo enseñaba de la misma manera que se enseñan los recién nacidos a los amigos, con orgullo y alegria.

... mimaba su horno de leña como si de un bebé se tratara

Siempre tenía para mi una sonrisa y un si en la boca.
Cuando iba con amigos y familiares a enseñarles ese templo que para mi era el horno de asar de Jose María todo eran amabilidades por su parte. Les enseñaba el tiro por donde "alimentaba" el horno, les abría la portezuela para que, mientras giraba la plataforma pudieran ver los cochinillos haciéndose y tostándose en ese milagro gastronómico que es el tostón de Arévalo.


... les abría la portezuela



... ese milagro gastronómico que es el Tostón de Arévalo

Constestaba a todas las preguntas y dejaba hacer fotos a todo el que se lo pidiera.

... y dejaba hacer fotos

Un día estuve con él toda la mañana de un sábado, con mi amigo el cocinero Javier Mariscal y pudimos disfrutar de su buen hacer asando no solo tostones, sino carrilleras, cordero, pollos y cabezas de cerdo. Grande Jose Mari.

Con él se va una INSTITUCIÓN de este pueblo.

... GRANDE Jose Mari

Y con él el secreto de como se asa un cochinillo, aunque la verdad sea dicha, explicaba a todo el que le preguntaba, el como lo hacia, los tiempos, los momentos de girarlos, los momentos de sacarlo, a sabiendas que, aunque yo lo tenga apuntado y bien apuntado, nunca tendría un horno como el de Jose y sobre todo nunca tendría el "duende" que tienen los maestros en sus oficios.

Y Jose tenia "duende"

Eso si, nunca me contó la receta de las "tortas de veedor" que el atesoraba de sus padres y, quien sabe, si de abuelos o más atrás.

Me queda el recuerdo de mi ultima conversación con él, hace  un par de meses cuando le vi pasear por Arévalo, recuperándose, eso creíamos todos, de sus males.

Me quedo con el abrazo que nos dimos.
Me quedo con eso y con todos y cada uno de los momentos que has compartido conmigo.

Gracias "mellizo".

... gracias Mellizo