"La poesía es como un relámpago"
José Jiménez Lozano.
Premio Cervantes 2.002

domingo, 8 de mayo de 2011

Excursión panorámica


Domingo 8 de mayo a las 8 de la mañana, en la Plaza del Arrabal.
Lugar , día y hora ya estaban prefijados desde hacía varios días, pero yo no contaba con acostarme esa noche bastante tarde.
Pongo el despertador  (7,07- por esa manía que tengo de poner horas capicúas en el despertador-) porque yo ya sabía que iba a valer la pena madrugar.

“ … aunque no llegábamos al centenar” frase ya mítica en estas excursiones, salimos hacia Tiñosillos a las 8,15 horas.

La mañana es magnífica.

Nada más bajarnos de los coches, un grito ¡mirar, un águila imperial!
-          Vaya, y yo sin la cámara aún preparada (aunque creo que tardaré un mundo en diferenciar los pájaros)
Mirada al cielo y ahí estaba, teniendo la deferencia de volver a volar frente a nosotros y posarse – majestuosa – en la copa de un pino lejano, aunque no tanto para el alcance de unos buenos prismáticos.

Luisjo, nuestro “guía espiritual de las aves” enseguida comentó que debíamos cambiar de sitio los coches, por si tuviese el nido cerca de donde habíamos aparcado. Esta mentalidad de respeto 100% hacia la naturaleza es la que haría falta a muchos.

Luego, mientras bajábamos hacia el río Adaja – “mi río” – nos explicaba que se trataba de un “damero”, esto es, un águila de entre 4 y 5 años. "Los polluelos nacen rubios y, a medida que van creciendo, van tornado las plumas a marrones, pero lo hacen gradualmente formando primero manchas que simulan un tablero de ajedrez, de ahí el nombre de damero”

El río Adaja brillaba con el sol de la mañana. Vaya, que poético.

Las hierbas aun conservaban el rocío ...

Las hierbas aun conservaban el rocío y yo tenía la sensación de descubrir por primera vez el río.

El vaho salía de sus aguas – vaho y vado son palabras que salen rápidamente en la conversación, aclarando que vado es el lugar “por donde se podía cruzar a pie el rio” y salen nombres de vados del río Adaja – vaya, otra vez sin papel y boli para apuntar estas cosas … Espero que los “escribas” oficiales nos faciliten estos datos.
El vaho salía de sus aguas ... 

Llegamos a ver un pino con dos copas, algo que, a tenor de la sorpresa de nuestro amigo Luisjo, debe ser otro tipo de "ave raris"

Llegamos a ver un pino con dos copas ...

Paseando por la orilla del río, llegamos a la zona de descanso. Zona de almuerzo, zona de reponer fuerzas – si alguien las ha perdido -. Bocatas, fruta, agua, cerveza e incluso una bota de vino salen de las mochilas.

Un milano se suma a la comida.

Es un remanso del río, donde, de forma “artificial”, se han plantado unos chopos con la idea de vender la madera para contrachapados – “entre 15 y 20 años debe pasar desde que se plantan hasta su tala”-. Todos en perfecta hilera deja una foto que, aunque forzada por la mano del hombre, no deja de tener su encanto.

Deja una foto que, aunque forzada ...


Seguimos río arriba, aunque no en cuesta, y descubrimos una antigua noria utilizada para sacar agua del pozo y regar una explanada, hoy en puro barbecho. Los trasquilones, el gatillo, incluso el burro al que se le tapaban los ojos para que no se marease salen en la conversación.
Casi todos queremos  hacer de “burro” y sacar agua del pozo. El sonido del agua que vuelve a caer al pozo llena el momento.

En estas excursiones, la "vida" del fotógrafo es muy dura, no solo por tener que cargar con el equipo ...

La vida de "fotógrafo" es muy dura ...


Mientras seguimos paseando podemos ver los muchos y distintos verdes que pueblan estos parajes. Es ahora un “ratonero” quien vuela cerca de nosotros.
Mientras seguimos paseando podemos ver los muchos y distintos verdes ... 


Es hora de empezar el camino de vuelta. Para ello subimos de nuevo al pinar, ya que la vuelta la haremos entre pinos. 
Nos desviamos un poco para ver las restos de un antiguo pueblo o asentamiento dentro del pinar. Restos de cerámica y cantos rodados – que no están aquí de manera natural, aclara nuestro guía – son para él pruebas evidentes de que estamos sobre las ruinas. El paso del tiempo, del mucho tiempo, ha borrado cualquier resto de construcción, pero un pequeño cerro, de formas muy cuadradas, saca a la luz la teoría de que estamos donde se ubicaba la antigua iglesia del pueblo. Solo queda excavar un poco … o un mucho.

Es el momento de los animales de suelo. Lagartos, lagartijas, escarabajos peloteros, el famoso hormigón que lo inunda todo, y, metidos en este grupo, dos mariposas “pilladas” en el momento de la cópula, que se dejan –muy a su pesar supongo- fotografiar una y otra vez.

dos mariposas “pilladas” en el momento de la cópula ...

el famoso hormigón que lo inunda todo ...

La vuelta por el pinar se hace más rápida, por el camino ya marcado que está próximo al valle o cortado que arropa al río Adaja. Más fotos me hacen retrasarme del grupo, y por tanto me pierdo las conversaciones que seguro serían interesantes. De nuevo los escribas, dentro del grupo, nos iluminaran.

De nuevo los escribas, dentro del grupo, nos iluminaran...


De nuevo los escribas, dentro del grupo, nos iluminaran...

Llego a alcanzarlos ya cerca de los coches, y entro en la conversación sobre el origen de los nombres de algunos de los pueblos cercanos. Quien nos lo cuenta nos dice: “tres son las fuentes del saber. La primera la leyenda popular, la segunda las teorías de los estudiosos, y una tercera la de la lógica. De entre las tres, nos recalaca, la tercera es la que,  para mi, tiene más validez”

Por ejemplo, dicen que Ataquines viene de una frase “Ata aquí Ines”  y nos cuenta que “cuando pasó por allí Isabel la Católica hacia Arévalo, se le desató un zapato y le dijo a su doncella, que se llamaba Inés: Ata aquí Inés. La leyenda es esta, pero la verdad  es que debe su nombre a los pequeños cerros – ataquines – que la rodean por el norte y por el sur.

También sale a colación el nombre de Orbita. En este caso un historiador que incluso ha escrito un libro sobre los topónimos de la zona, tiene la teoría que, al fallecer, en el siglo XIII,  el rey Alfonso VIII,  cerca de Gutierre Muñoz, cuando le comunicaron a sus tropas su muerte, alguien dijo en latín “orbi vita” o sea, “asi es la vida” y de ese dicho nació el término de Orbita. Hoy está documentado que el nombre de Orbita, asi como el de muchos otros de esta comarca, viene dado por los repobladores de esos pueblos que, o bien le asignaban su propio nombre, como sería este el caso, ya que el nombre nace de dos nombres propios de la época, Don Oro y Don Vida, o bien le daban el nombre de la localidad de donde venían.

En el camino de vuelta, ya en el coche, le pregunté por el origen del nombre de Arévalo, pero eso es ya otra historia …

Pero,  ¿por qué el título de esta entrada es "Excursión panorámica"?, os preguntaréis ...

Muy sencillo, por esto:















Espero la próxima excursión, donde,  “… aunque no llegábamos al centenar …”

4 comentarios:

  1. Genial Mario, como siempre, tu punto de vista es de agradecer. Con gente que capta estas imágenes, da gusto salir al campo. Gracias también por tus textos, que nos animan a continuar y a mirar hacia el próximo paseo. Hoy el agua nos acompañó casi todo el rato, No en forma de niebla, ¡por fin!, no en forma de lluvia, ¡Menos mal! si no en su forma de río, río lleno de vida que también nos da la vida.

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  2. magnífica crónica Mario...y las fotos ni te cuento, o como quedó demostrado en esta misma excursión...y las fotos, buena gana...

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  3. Me hubiera gustado ir, pero al final no pudo ser. Bonito el reportaje fotográfico y el texto que le acompaña.

    Un saludo

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  4. Me habría gustado asistir; como hecho de menos mi tierra!!! Gracias a mi padre q si pudo disfrutar de esta excussión, sé q mereció la pena, él estaba encantado. 1Saludo espero poder asistir a la próxima

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